LA OPINION DE LOS GESTORES.
El panel manifestó un marcado deseo de que los profesionales se impliquen en la formulación e implementación de reformas en el SNS y en los órganos de decisión de los centros asistenciales.
El panel también se mostró partidario de la continuidad en el proceso de descentralización autonómica aunque pronosticó que este proceso generará desigualdades territoriales.
Mientras que el posicionamiento a favor o en contra del mantenimiento de las plazas “en propiedad” de las organizaciones asistenciales no se concretó en ninguna predicción significativa, revelando dificultades del panel para alcanzar un consenso en este tema, son nítidos los consensos en el deseo de que se eliminen las interferencias administrativas y se proteja la autonomía de juicio y decisión clínica. Y, de manera absoluta, la supresión del nombramiento político “a dedo” – en lugar de por méritos – de los directivos de la estructura asistencial.
El contraste entre el deseo colectivo de que aumente el número de profesionales que asuman responsabilidades de gestión operativa, con incentivos retributivos específicos, y la escasa confianza en que eso vaya a ocurrir merece una indagación en profundidad sobre las razones en que se sustenta el pronóstico negativo.
Destaca la nitidez con la que el panel – en contraste con lo expresado por políticos y pacientes – se pronuncia en relación a la implantación de fórmulas de corresponsabilidad – copago – en el coste de las prestaciones sanitarias. El elevado consenso en el deseo de implantación de copagos personales para servicios no sanitarios (hostelería, peluquería, entretenimiento, etc.), medicamentos e innovaciones terapéuticas genuinas contrasta con la firmeza del posicionamiento contrario de los panelistas de políticos y pacientes en anteriores consultas sobre las mismas propuestas de cofinanciación.
La única excepción al patrón favorable se refiere al rechazo del co-pago para actos médicos y pruebas diagnósticas. Aunque el panel pronosticó de forma casi unánime que la actual recesión reducirá la utilización de la sanidad privada con la consiguiente presión sobre el sistema público, los panelistas se muestran indiferentes hacia la recuperación de incentivos fi scales a la suscripción de pólizas de seguro libre y también – acercándose al rechazo – a la posibilidad de que en el futuro inmediato se puedan elegir pólizas de cobertura pública y provisión privada.
LA OPINION DE LOS USUARIOS.
Los participantes registran una de las más extremas discrepancias entre deseos y pronósticos en su predicción acerca de que se alcance un acuerdo político estable para erradicar la interferencia de los partidos políticos en el desarrollo del sistema sanitario público. En este sentido, desean que acabe la confrontación política en el SNS para poder afrontar procesos de mejora de largo plazo pero observan con pesimismo que eso realmente vaya a ocurrir.
Frente a pronósticos cautos, los participantes se afirman en la esperanza de hacer escuchar su voz en los órganos legislativos estatales y autonómicos, lo que favorece una visión democrática del sistema y coincide con el lema del Foro Español de Pacientes: “la voz del paciente en democracia”.
Existe una preocupación mayoritaria sobre la existencia de desigualdades en el acceso a tratamientos avanzados y medicamentos innovadores, debido a criterios territoriales no coincidentes en el uso de las competencias autonómicas vigentes. Este hecho ha sido formulado de forma explícita en un reciente informe realizado por la Sociedad Española de Oncología Médica, (www.seom.org).
Se muestra asimismo un amplio acuerdo en la existencia de una representación formal en los órganos de gobierno de los centros asistenciales y de las organizaciones corporativas profesionales, frente a un pronóstico claramente opuesto a que esto ocurra. Esta visión coincide con la que fue expresada en su día en el estudio con políticos y gestores1. Este hecho indicaría un cierto temor de los políticos hacia la participación ciudadana mediante el establecimiento de fórmulas de democracia directa. También se aspira a poder elegir mediante la disponibilidad de información relevante, entre servicios y alternativas asistenciales, tal y como se viene proponiendo en otros sistemas sanitarios comparables, como el National Health Service británico.
Se visualiza una preocupación por la sostenibilidad financiera del sistema sanitario y se manifi esta una escasa confianza en que se mantenga la gratuidad universal con el nivel actual de prestaciones. En congruencia con esta visión se predice una expansión del mercado privado de aseguramiento y servicios sanitarios.
Los participantes rechazan de manera taxativa la corresponsabilización en el gasto asistencial de cualquier nivel mediante el establecimiento de copagos, aunque esta manifestación no es tan unánime cuando se plantea la actualización del copago vigente de la prestación farmacéutica. Estas visiones son coincidentes con las expresadas por los 3.010 ciudadanos entrevistados en el estudio realizado por la Fundació Josep Laporte y la Universidad de Harvard sobre la “Confianza en el SNS” (www.fbjoseplaporte.org). Sin embargo, esta visión presenta cierta discrepancia con la mantenida por gestores y políticos en el estudio antes mencionado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario